Las 5 mejores decisiones que tomé para mi negocio el año pasado
Un recuento por las acciones que trajeron grandes resultados para mi negocio digital en 2019
Así es, aquí viene otro post sobre el recuento del año que acabamos de dejar atrás. No es sorpresa que muchísimas(os) emprendedores sintamos la necesidad de compartir una lista de las lecciones, logros, errores o experiencias similares acumuladas en el año viejo pues cambiar de calendario nos obliga a analizar los resultados obtenidos y a planear lo que está por venir.
Sinceramente, siempre llego a diciembre a penas con tiempo para cerrar proyectos y darme un espacio para desconectar y estar con mis seres queridos. Es un mes que siempre me pasa como torbellino entre tantas compras y compromisos familiares.
Realmente es hasta que empieza el año que me hago a la tarea de analizar y planear, razón por la que mi recuento a penas va viendo la luz cuando enero ya casi tiene canas.
Sin embargo, si tienes un alma curiosa como la mía, creo que esta pequeña lista podrá parecerte interesante y quizá darte una pista o dos sobre dónde poner el foco este nuevo ciclo.
Dado que para estas alturas seguramente ya leíste más de un recuento, voy a mantener la lista pequeña e iré al grano.
Estas son 5 de las mejores desiciones que tomé para mi negocio independiente el año pasado:
Apostar por Pinterest
Ya te compartía en mi recuento del año pasado 5 lecciones de negocios que me enseñó 2018 que inclinarme por una estrategia en esta plataforma me estaba trayendo más resultados que ninguna otra acción.
Así que 2019 fue el año que me puse en serio con Pinterest. Me inscribí a un curso de Gabriela Higa y comencé a subir pines de manera más intencional y planeada.
No voy a ensalzarme diciendo que ahora soy una experta en Pinterest porque no es el caso, aún tengo mucho que afinar en mi perfil y en mi estrategia, pero algo estoy haciendo bien porque los resultados han sido bastante gratificantes.
A la fecha que escribo este post:
Pasé de menos de trescientos seguidores en esta plataforma a tener más de 2300
El tráfico de mi sitio web subió de un promedio de 2500 visitas mensuales a casi 20mil
Mi base de datos se cuadruplicó en el último trimestre del año
Animarme a invertir dinero, no sólo tiempo, en esta estrategia me ha dado grandes resultados. Comencé a usar Tailwind por recomendación de Gabriela en su curso y honestamente no tendría las cifras que he logrado sin esta herramienta.
Así que aquí haré una promo sin sentir ni tantita pena para invitarte a que hagas click para obtener un mes gratis en Tailwind y comenzar a programar pines y usar Pinterest para llevar tráfico a tu web en piloto automático.
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El reto ahora es canalizar todo ese tráfico que Pinterest envía a mi web cada mes en un embudo de ventas estratégico y, sobre todo, completo pues los que tengo actualmente dejan bastante que desear y en ciertos casos son prácticamente inexistentes.
Esto me lleva a otra gran decisión del año pasado:
2. Migrar de Mailchimp a Mailerlite
Para ser más exacta, migre de Mailchimp a las Campañas de Squarespace por un periodo muy breve, y de las Campañas de Squarespace a Mailerlite.
Así fue como me di cuenta de que el email marketing, de hecho, ¡me encanta!
Si parece que hablo en marciano, permíteme aclarar que ambos, Mailchimp y Mailerlite son proveedores de e-mail marketing que te permiten gestionar tu base de contactos, enviar boletines, y crear automatizaciones o autorrespondedores.
Sin hacer menos como proveedor a Mailchimp ni a sus usuarios (de hecho tengo tutoriales en mi blog sobre esta herramienta), y teniendo fe en que Squarespace perfeccionará su herramienta Campañas, mover mi base de datos a Mailerlite ha sido sumamente satisfactorio.
La interface de Mailerlite me parece mucho más limpia y funciona de una manera que mi cerebro entiende mucho mejor. Un tanto como me pasa con Squarespace para mi sitio web pero para el email marketing.
Segmentar mi lista y crear nuevas automatizaciones con su constructor visual ha sido muchísimo más simple, divertido y efectivo. En Mailchimp perdía mucho tiempo buscando dónde estaba cada cosa a pesar de que me conectaba a la su plataforma casi todas las semanas porque mi cerebro simplemente no conectaba con la estructura de su interface, peor aún cuando hicieron cambios a su presentación hace como un año.
En fin, si no estás completamente satisfecha(o) con tu proveedor de email marketing actual y quieres echarle un vistazo a Mailerlite, es gratuita hasta los primeros 1000 suscriptores y quédate pendiente de mi blog que ya vendrán más recursos al respecto.
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3. Dejar de hacer todas las cosas
Esta se dio un poco sin pensar así que no sé qué tanto podría llamarla una decisión.
Te cuento. En el segundo semestre de 2019, más por falta de energía que otra cosa, comencé a pisar el freno en casi todos mis canales de comunicación.
El ritmo del plan de marketing de contenidos que arrastraba hasta este punto implicaba 2 publicaciones semanales en el blog, siendo al menos una de ellas un video para Youtube o IGTV, un artículo mensual original para una revista digital, además de post regulares en Instagram, tanto en el feed como en Stories.
Cuando llegó el momento de comenzar a crear mi curso sobre Squarespace, rápidamente me di cuenta de que estaba exhausta de tanto crear contenido.
Lo primero que pausé fue el canal de Youtube, luego el blog y finalmente Instagram para concentrarme de lleno en la creación de mi curso.
¿Y sabes qué? El mundo no se derrumbó.
Mi modesto canal de Youtube continuó trayéndome prospectos y clientes, mi mini cuenta de Instagram no se hizo más pequeña, de hecho gané algunos seguidores que me encontraban gracias a mi blog, y como te comenté antes, mi lista de suscriptores creció un 400% en el último trimestre de 2019.
¿Cómo pude darme un break de prácticamente todos mis canales de comunicación sin que se me derrumbara el negocio?
Cuando me volví mas intencional sobre esta pausa, tiré mano de Tailwind y comencé a programar todos los artículos de mi blog para pinearlos en Pinterest. Todos los meses Tailwind me ayudó a tener mi perfil de Pinterest activo con contenido “fresco”, así entre comillas porque en ciertos casos se trataba de artículos que escribí hace más de dos años.
Es decir, puse en acción la gran colección de contenido ever green que había amasado en los años anteriores, cuando me dediqué a bloggear como si no hubiera un mañana.
Dejar de hacer todas las cosas me permitió otras tantas:
Enfocarme en la creación de mi curso sobre Squarespace
Darme cuenta de que podía bajar el ritmo sin que el mundo se derrumbara
Medir y evaluar para crear un mejor plan de comunicación para este nuevo año
4. Crear mi curso sobre Estrategia Web y Diseño en Squarespace
En mis planes desde que inició 2019, el curso vio la luz hasta finales de año, pero puedo decir que lo hice.
Aún tengo un bono que grabar y varias mejoras que implementar con el feedback de algunas estudiantes, sin embargo comienzo a disfrutar la inmensa satisfacción de haber superado uno de los mayores retos que me impuse desde que inició mi carrera online: crear un producto digital del cual puedo sentirme orgullosa.
Muchos de los resultados aún están por verse. Por ahora puedo reportar que en octubre y noviembre de 2019 generé mis ingresos de forma mucho más pasiva que en meses anteriores, y que ahora tengo muchas herramientas para continuar transformando mi modelo de negocio en uno que me permita trabajar de forma más flexible, escalable y que genere un impacto en más personas.
5. Unirme a un Mastermind
He dejado esta decisión para el final a manera de gran revelación porque fue, sin lugar a duda, la mejor acción que pude hacer por mi negocio en 2019.
Contar con un grupo de apoyo de mujeres emprendedoras brillantes, apasionadas y en la misma sintonía que yo, ha traído un entusiasmo nuevo a mi carrera online que ya se me había escapado hacía tiempo.
¿En que consiste mi Mastermind?
Una vez al mes, otras tres girlbosses y yo nos reunimos en una video- llamada de aproximadamente 2 horas para compartir los logros, retos y tropiezos que nuestro negocio digital nos planteó durante el mes.
Es un espacio seguro donde compartir, recibir feedback, desarrollar ideas y establecer compromisos… ¿Y por qué no? Echar un poco de chisme también.
Llevar un negocio online y/o ser profesional independiente puede tornarse muy solitario. Horas en la oficina de casa frente a la computadora sin hablarle más que a tus mascotas (si cuentas con la suerte de tener marcota). Además, es difícil discutir con la gente de nuestro entorno aquellas ideas que se van cocinando porque rara vez cachan a qué nos referimos con términos como embudo de ventas, branding o SEO.
Las mujeronas con las que tengo el honor de compartir mi Mastermind entienden justo a que me refiero y son capaces ofrecerme su experiencia y darme un punto de vista fresco… Por aquello de que una está demasiado apagada a sus propios proyectos como para verlos objetivamente.
Realmente yo no sé cómo hacía para llevar mi negocio sin mis compañeras antes de unirme al Mastermind.
Gracias a Bárbara Centeno, Felissa Arias y Olga Dellera por este grupo.
Antes de despedirme te compartiré una breve lista de decisiones de las que rápidamente me arrepentí el año pasado, porque no todo fue miel sobre hojuelas:
Tomar un cliente que claramente daba señales de ser problemático… ¡Y lo fue!
No estipular fecha límite en el contrato de un proyecto, permitir que se extendiera 4 meses más de la cuenta por culpa del cliente y no cobrarle el trabajo de horas extras que me implicó su atraso. Síp, todo un desastre
Cobrar bastante menos de lo que debía por subestimar el tamaño de un par de proyectos
Entrar en discusión en los comentarios de uno de mis videos de Youtube. Una pérdida de tiempo y energía que me dejó con mal sabor de boca. Haters gonna hate anyway
Descargarme Merge Magic y perder horas jugando
¡Listo! Ahora sí, se acabaron los recuentos por mi parte. Vamos con todo este 2020.
Comparte en los comentarios cuáles fueron las mejores decisiones/ acciones que hiciste por tu biz o proyecto el año pasado.
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Te mando un fuerte abrazo,
nos encontramos muy pronto
y recuerda:
