¿Cómo elegir el nombre ideal para tu negocio creativo?
¿Cómo elijo el nombre y dominio para mi emprendimiento?
Este post está inspirado en la excelente pregunta que recibí de parte de Mar, una de mis suscriptoras.
Y creo que el mejor concejo que puedo darle a ella –y a ti si te encuentras en la misma situación- es pisar un poquito el freno pues existe un paso mucho más importante que debemos reflexionar antes de gastar energía decidiendo un nombre o pasar días trabajando con un diseñador para desarrollar la identidad visual del nuestro futuro negocio. Brincarnos este paso puede resultar en un nombre y un logo que, al final del día, no estén en sintonía con lo que queremos proyectar con nuestro emprendimiento.
Antes de tomar más decisiones sobre nuestro negocio, debemos pensar en qué tipo de marca queremos construir.
El nombre de tu negocio, el logo, la paleta de colores, tus textos de venta, etc, etc, etc, todos son resultado del trabajo de desarrollo de marca que hayas hecho para tu nuevo emprendimiento.
¿Qué es la marca, entonces?
Aquí es dónde voy a compartirte un poco de mi biblioteca personal:
Según Maria Ross, autora de Básicos de Branding para pequeños negocios:
Uno de mis favoritos, Seth Godin, creador del movimiento Permission Marketing, dice:
A resumidas cuentas, la marca es toda esa experiencia que quieres que tu cliente tenga cuando interactue con tu negocio.
¿Quién es tu tipo de cliente ideal? ¿A quién te diriges?
¿Qué emociones quieres despertar en tu cliente ideal?
¿Cómo quieres que tu cliente hable de tu negocio con los demás?
¿Con qué valores quieres que te asocie tu cliente?
¿Qué va a sentir tu cliente cuándo piensa en tu negocio?
Todas esas son preguntas que puedes hacerte para comenzar a moldear una idea de marca para tu negocio. También piensa en tus marcas favoritas, en sus nombres, y en lo que sientes cuando interactúas con ellas.
La marca es la huella que deja tu negocio, es su impacto y su legado.
El resultado del trabajo de reflexion que hagas contestando estás preguntas podrá ayudarte a determinar el nombre y la imagen visual que quieras dar a tu negocio.
Hay expertos que manejan una serie de "reglas" respecto a las características que debe llevar el nombre de un negocio, por ejemplo, que debería ser corto o que debería asociarse de alguna forma con el producto principal, pero yo creo que mientras exista un buen trabajo de marca, el nombre pasa a segundo plano.
Jean Paul Gultier es un nombre largo, y esto no fue impedimento para que el diseñador creara todo un imperio de modas.
Lego puede tener un significado que de alguna manera se asocia a lo que esta compañía de juguetes produce, pero sólo para aquellos que dominan el idioma danés. Para la mayoría de los hispanohablantes, Lego realmente no significa nada, y eso no quiere decir que no podamos enamorarnos de su marca.
Cuidado con el perro es una marca mexicana de ropa que tiene tiendas en varias ciudades del país. El nombre es largo, y no tiene relación con lo que hacen, pero de alguna forma es un nombre bastante pegajoso para el tipo de cliente al que se dirigen, que es joven, activo y hasta un poco irreverente. El nombre hace sentido con la marca.
Así que más que encontrar un nombre y un logo, yo invito a reflexionar sobre cuál es el tipo de marca que queremos crear. A partir de ahí, se generarán ideas de nombres. Quizá las puedes compartir con familiares y amigos, pero ¡OJO!, con aquellos que entren dentro del perfil de tu tipo de cliente ideal, para que puedas entender ver cuál les hace click.
Lo mismo con tu logo, si te acercas a un diseñador teniendo una idea clara y bien redonda de lo que quieres que tu marca proyecte, será mucho más fácil que este profesional logre crear un diseño adecuado para representar tu negocio.
Espero de todo corazón que esta respuesta te ayude a encaminar tu camino creativo, Mar. ¡1000 gracias por escribirme!
Una cosa más a considerar al momento de elegir un nombre, es checar si el dominio web está disponible. Por ejemplo, si Mar decidiera algo como “Los pasteles de Mar”, es importante revisar que el dominio lospastelesdemar.com este desocupado. Si alguien más ya lo tiene y lo usa, puede traer complicaciones para posicionar una marca en internet.
La página www.namecheckr.com puede ser muy útil para revisar si el dominio para el nombre que escogiste está disponible.
Dominio web- Qué necesitas saber antes de comprar y por qué yo uso mi nombre
La decisión sobre cuál será tu dominio web, mucho más allá de elegir con qué compañía vas a comprarlo, es un parteaguas. Provoca una sensación muy similar a encontrar el nombre perfecto para tu negocio, de hecho, en la mayoría de los casos son lo mismo.
Si vas comenzando tu negocio en línea, el momento de decidir el nombre de tu dominio web y comprarlo es el símbolo de que las cosas van en serio. Es como si tu pequeño bebé hubiera crecido y ahora ya tuviera una identificación oficial.
El momento en que supe que alezenteno.com ya era realmente mío y no sólo un plan en mi cabeza, marcó el inicio de mi negocio online.
Pero tiempo antes de ese día, dediqué muchos pensamientos y tiempo de investigación a descifrar si usar mi nombre era la mejor opción para mí.
Si tú te sientes un poco en esa encrucijada, te comparto algunas notas sobre qué es un dominio y cómo adquirirlo, y las 4 consideraciones que tuve para decidirme a usar mi nombre, pero que también sirven si tú estás buscando un dominio diferente.
Pero primero, déjame contarte una pequeña historia...
El nombre que inicialmente planeé para este blog (que iba a tener un corte ecologista) era Te K’angi.
Del otomí: Te= Vida / K’angi= Verde
Para mi lógica y en un intento de burda adaptación del otomí a la gramática española: Te k’angi = Vida verde.
El otomí es la lengua indígena más hablada en mi estado natal, Querétaro, así que me pareció una bella forma de expresar mi entusiasmo por los “temas verdes”.
Oh, grande fue mi desilusión cuando, al investigar más a fondo y preguntar a una profesora verdaderamente conocedora del tema, me enteré que mi frase no tenía sentido alguno. Empezando porque k’angi o verde, en el otomí es un verbo.
Creí que con eso aun podía trabajar, pues quedaba algo así como “vida que verdea” y la propuesta de destinar nuestras a vidas a verdear –sin albúr- el mundo, es coherente con mi ideología.
Además se me explicó que la palabra para vida, en el otomí “Te”, es la misma que se utiliza para decir sien, porque para los otomíes la vida se encuentra dentro de nuestra sien. ¡Aun más perfecto! La analogía otomí de que la vida se encuentra dentro de la cabeza guardada en ese espacio entre la oreja y el ojo, envolvía de alguna forma esa parte que tanto me importa resaltar de que al explotar nuestra imaginación y creatividad estamos realmente honrando nuestra existencia.
El caso es que, para mi tristeza, para que la frase tuviera algún sentido en la lengua otomí (y no se tratara sólo dos palabras pegadas al azar por una inexperta como yo), debía quedar –en otomí de San Ildefonso Tultepec- así: xi nk’angi ar nte… Digamos que conserva lo poético, pero resulta muy poco pronunciable para el hablante mortal que no sepa descifrarlo (yo no lo tengo muy claro todavía).
Para no ofender a nadie con mi mala adaptación de esta lengua prehispánica, decidí no usar el nombre planeado, por mucha ilusión que me hiciera.
Sin embargo, y por eso lo comparto, me encantó la metáfora que, en algún mundo paralelo donde las lenguas funcionaran más a mi favor, mi unión de palabras te k’angi podría ser: la vida en nuestra sien (creatividad, imaginación) que verdea (a este mundo que nos necesita con una consciencia más ecologista)…
¿Entonces cómo fue que finalmente me decidí a usar mi propio nombre?
Actualización del video:
Luego de probar distintas alternativas para registrar un dominio y crear una cuenta de correo profesional, mi recomendación es usar Google Domains para el registro de dominio. Checa mi tutorial paso a paso aquí.
¿Qué es esto del dominio para tu web?
El dominio es básicamente lo que va después de la triple W cuando alguien escribe la dirección de tu sitio web. En mi caso es alezenteno.com, en tu caso probablemente será elnombredetunegocio.com o .net. Si eres de las que necesita una explicación más larga y complicada, puedes checar la definición en Wikipedia.
Si haz escuchado el termino subdominio y te entró la duda, se refiere a los dominios gratuitos que manejan diversas plataformas para construir sitios web o blogs. Por ejemplo tunegocio.weebly.com, tunegocio.wix.com o tunegocio.blogspot.com. Quiero hacer énfasis en que si vas en serio con tu negocio, usar un subdominio nublará el profesionalismo de la imagen de tu marca.
Es mucho mejor adquirir tu dominio personalizado.
Una vez que sabemos lo que es un dominio, las dos cosas que necesitas determinar a continuación son cómo lo comprarás y lo más importante: cuál será.
Para lo primero, depende un poco de cómo hayas decidido construir tu página. Si le vas a pagar a un experto para hacerlo, seguro que podrá guiarte. Asegúrate de que el dominio quede registrado con tus credenciales (no las del profesional que te esté ayudando) y de saber cuándo debes renovarlo para que no lo pierdas si en un futuro contratas a alguien más para encargarse de tu sitio web.
Mi recomendación es registrar tu dominio con Google Domains, encuentra mi tutorial paso a paso aquí para hacerlo. El precio de un dominio ronda los 12dls anuales.
En el caso de que vayas a construir tu página usando plataformas como Squarespace.com (que es la que yo utilizo), wix.com o wordpress.COM, estás compañías te facilitan adquirir tu dominio directamente a través de ellas.
Squarespace te ofrece tu dominio gratis por un año y comienzas a pagarlo una vez transcurridos los primeros 12 meses de la adquisición de tu sitio web.
Squarespace también te permite integrar dominios comprados con un tercero, que es la opción que yo recomiendo, como te decía, con Google Domains.
Ahora a lo divertido:
¿Qué nombre de dominio debo usar para mi sitio web?
1. ¡Claridad ante todo!
Quizá no sea la primera vez que me escuches decir esto, y te aseguro que no será la última, pero si algo he aprendido a la mala es que si tus objetivos no son claros, tanto en los negocios como en prácticamente cualquier ámbito de tu vida, darás pasos para llegar a ningún lado.
Así que hazte las siguientes preguntas antes de decidir el nombre para tu web:
¿Qué tan en serio vas con lo que quieres compartir?
¿Será la casa virtual de tus productos o servicios?, ¿O se trata de un hobbie y quieres montar un blog para hablar sobre un tema que te apasiona?
¿Tu web será una manera de compartir alguna experiencia (un viaje por el mundo, cómo te pusiste en forma o la organización de tu boda)?, ¿Con qué fin quieres compartir dicha experiencia?
Si tienes un negocio establecido ¿Cuál es el futuro que tienes planeado para el negocio?, ¿Es tu proyecto de vida y quieres desenvolverte en él lo más que puedas, durante todo el tiempo posible?, ¿O se trata más bien de una empresa que en un futuro te gustaría vender?
¿Eres experto en algún servicio y tu página web será una herramienta de posicionamiento y tu tienda virtual?
Responder preguntas como estas te ayudará a descifrar qué tipo de nombre utilizar.
En mi caso, deseo que mi sitio web sea como la casa en la que puedo recibir a posibles clientes, que sea una herramienta de posicionamiento, y un espacio donde pueda compartir mis conocimientos sobre temas que me encantan a través de este blog, por lo que usar mi propio nombre es buena idea pues la gente que siga mi canal directamente comenzará a asociar mi persona con los temas de los que hablo.
Una vez que tengas tus objetivos personales más claros
2. No te cases con una sola idea
Este punto no aplicará para todo el mundo, pero si el marketing de contenidos será parte de tu estrategia (y debería serlo), me gustaría que tuvieras en cuenta que gran parte del chiste de crear tu sitio web es poder comenzar un blog donde poder escribir o hacer videos lo más constantemente posible, y mantenerte inspirada para así poder inspirar a los demás.
Por supuesto que debes elegir un nicho y definir tus temas, pero también debes dejar espacio para evolucionar. Tú crecerás, aprenderás cosas nuevas e irás cambiando y vendrán nuevos temas apasionantes a tu vida. Tu blog y, por ende, tu dominio deben dejar lugar para ese crecimiento. Si te decides por algo tan especifico como “cupcakesdevainilla.com”, lo más probable es que pronto el nombre quedará corto a comparación de todo lo que tienes para compartir. Busca algo que vaya bien con tu tema principal y que la gente dentro de tu nicho pueda apreciar, pero ten siempre en mente dejar espacio para respirar.
Hace tiempo, para lograr un buen posicionamiento dentro de las búsquedas de Google, contar con un dominio muy evidente asociado con tu nicho (por ejemplo: arreglosflorales.com) podía ayudar a posicionar tu página, pero esto ha dejado de ser una variable importante. Tu página se posicionará, entre otras cosas, gracias a los contenidos y títulos de los posts en tu blog, así que concéntrate en los contenidos y no en lo evidente que pueda ser el nombre de tu dominio.
Esta fue otra razón para elegir mi nombre. Aunque tengo claro mi objetivo y un tema, sé que también quiero tener la libertad de hablar sobre cosas que quizá no se relacionen al 100% sin que, de plano, se vea muy fuera de lugar con relación a mi dominio web.
3. Elige algo corto, original y memorable
Recuerda que el nombre de tu dominio debe ser lo suficientemente sencillo como para que tus seguidores puedan teclearlo sin problemas en el buscador. Debe ser algo fácil de recordar y fácil de deletrear.
Con esto no quiero decir que deba ser aburrido, estoy segura de que puedes encontrar algo muy original que suene a que se escribió en este planeta.
Nuevamente, mi nombre facilitaba mucho la tarea en este sentido. Es corto y fácil de recordar, y desde los años en que empecé a cantar, la gente me ubicó por mi primer nombre en diminutivo (Ale y no Alejandra) y mi primer apellido, por lo que me siento cómoda.
4.¿.com,.net,.org?
¿Qué es esto? Se llama extensión. Tu dominio se va a dividir en dos partes, la primera es el nombre de tu negocio, y la segunda es la extencion, el .com .net .info o .algo.
Lo más común es que todo mundo quiera comprarse el .COM (que viene company) y es lo que recomiendo, sin embargo si el dominio que querías ya está comprado, puedes probar con .NET (de internet) o .CO. Yo no recomendaría hacer esto pues puede suceder que tus seguidores o posibles clientes se confundan y no lleguen a tu página y, sobre todo, lo que buscamos es que seas original y DIFERENTE. Si ese nombre maravilloso que tanto te costó fraguar ya pertenece a alguien más, será porque el perfecto para ti es otro, ¡sigue generando ideas!
Las extensiones .ORG y .EDU, por ejemplo, tienen otro tipo de funciones, la primera es para organizaciones y la segunda para páginas relacionadas con educación formal. Obtener el .EDU tiene ciertos requisitos, por lo que deberás informarte si consideras que es la mejor opción para ti.
Es fácil entender que prefiriera usar mi nombre bajo este criterio pues no existe un homónimo en la red y pude tener el .com que quería así que estamos bien :)
Quiero concluir señalando que no sugiero que forzosamente debas usar tu nombre propio como dominio. Si tu web es para una tienda o una asociación, puede que no quede bien.
Analiza bien qué deseas lograr con tu página y déjate llevar, ten siempre en cuenta a tu cliente o seguidor ideal, imagina los momentos en que hablarás de lo que haces, plantéate cómo harás para invitar a los demás a que visiten tu página, o cómo la defenderás cuando corresponda, y juega con los nombres que tengas en mente hasta encontrar aquel que te deje satisfecha.
Guárdalo en Pinterest :)
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Si tienes alguna pregunta que quieras mandarme, por favor contáctame haciendo click en el botón que dice contacto al final de cualquier página de mi sitio. O puedes escibirme directamente a contacto@alezenteno.com
Comparte en los comentarios si tú has tenido complicaciones con este tema o si tienes algun tip que pueda servir en la búsqueda del nombre ideal para un negocio. Me encantará leer lo que opinas al respecto.
y recuerda:
#SéDiferenteHazLaDiferencia