Encontrar tu pasión o misión en la vida
La pregunta correcta que debes hacerte para encontrar tu vocación.
Sabía que tenía mucho que ofrecer al mundo, el problema estaba en que no encontraba en qué forma y esto me hacía sentir perdida y rota, como si un fusible se me hubiera apagado... Llegué a pensar que quizá era mi defecto de fabrica y yo no contaba con el chip de la vocación.
Por suerte tengo una mente bastante inquieta. Me encanta investigar, leer y vivo en constante aprendizaje. Una de mis grandes mentoras, Marie Forleo, me mostró un libro maravilloso mientras tomaba una de sus clases en su escuela de negocios B-School.
Gracias a este libro, pude dar un giro de 180 grados a la forma en que estaba abordando la pregunta:
"¿Cómo encontrar mi pasión o misión en la vida?"
Y es que esta pregunta ha acompañado al ser humano desde siempre. Está en nuestra naturaleza buscar una razón de ser. Y creo que especialmente, si eres una mujer creativa y sensible, yo me identifico como tal y estoy segura de que tú también, este cuestionamiento puede aparecer y empezar a hacer ruido en cualquier momento. Es más, puede ser que habite desde hace tiempo en un rinconcito de tu cerebro, y has preferido ignorarlo que afrontar el hecho de que quizá la vida se te está yendo en algo que realmente no te hace sentir plena.
Gracias a este libro, me di cuenta que necesitaba hacerme otro tipo de preguntas para conseguir una respuesta que me permitiera realmente tomar acción y, sobre todo, construir un negocio alineado con mis capacidades y fortalezas.
Así que quiero compartirte lo mucho que me ayudó el libro "Ahora, descubra sus fortalezas" de Buckingham y Clifton, y cómo puedes hacer tú para salir de este dilema y comenzar a construir para dar lo mejor de ti a los demás.
¿Cuál es mi vocación?, ¿cómo encuentro mi pasión en la vida?, ¿cuál es mi misión?
Me parece que en su respuesta radica la clave para llevar una vida verdaderamente plena y auténtica y esto va mucho más allá de si tienes un negocio o planeas poner uno algún día, puedes vivir plena y auténticamente trabajando para alguien más si este trabajo está totalmente alineado con tu vocación. Creo que es vital conocer la respuesta si vas a emprender.
Poner un negocio va a requerir tanta energía, tiempo y trabajo duro de tu parte, que la única forma de mantener el nivel de motivación necesario es que lo que hagas esté directamente relacionado a honrar tu vocación.
De esta forma, tu negocio o proyecto se vuelve tu misión y habrá poco que pueda limitar tu alcance.
Y te lo digo por experiencia. Pase casi 7 años dedicada a negocios que no estaban relacionados a mi vocación, y habrían podido estarlo. Si por un lado, yo hubiera conocido cuál era esta vocación y por el otro si me hubiera dedicado a conectar de algún modo estos negocios con mis ideales, y hubiera intentado alinearlos con mi vocación. Pero al ni siquiera haberme planteado esta cuestión, en algún punto el arduo trabajo de todos los días se convirtió en una rutina que yo ya no quería continuar, se me acabó el empuje, fue como si se me hubiera agotado el combustible.
Intentando descifrar por qué me había sucedido esto, leyendo y estudiando comprendí que el problema era ese, mi falta de vocación por lo que estaba haciendo.
Yo no sabía cuál era mi vocación.
Me he considerado siempre una mujer apasionada en el sentido de que puedo emocionarme y amar con cada fibra de mi ser, pero de pronto me di cuenta de que no había puesto toda esa pasión en una actividad, ni siquiera en cantar…
¿Es que estaba descompuesta?
Parecía que todo el mundo había encontrado aquello que le brindaba una misión a su existencia, ¿por qué yo no? Poco a poco puede ver que este asunto no me afectaba sólo a mí.
Hay muchas cosas en contra. La velocidad con la que sobrevivimos la vida moderna, la cantidad de información que recibimos minuto a minuto y el estrés que esto nos provoca, hacen que el día a día sean a veces tan difíciles de digerir que lo último que nos preocupa es tomarnos el tiempo necesario para responder este tipo de preguntas.
También pasa que desde siempre fuimos entrenados para cumplir expectativas ajenas y nos falta práctica cuando se trata de responder algo tan personal.
Y cuando al fin afrontamos estas preguntas, estoy convencida de que están tan mal formuladas que nos alejan de la respuesta.
Simplemente la pregunta: ¿Cuál es mi pasión en la vida? No tiene sentido.
La pasión no se encuentra como si estuviera envolviendo algo.
Empiezas a hacer cierta actividad, probablemente por azahar y te gusta tanto que comienzas a sentir pasión por ello, y ya está, un buen día lo sabes, te apasiona tal, pero es algo que te sucede, no puedes hacerlo de manera sistemática, ni siquiera puedes poner una especie de intensión en ello. No puedes decir, voy a empezar a ir a clases de pintura porque estoy buscando que me apasione, te pasa o no. Además, con forme la vida transcurre, evolucionamos y puede suceder que aquello que nos apasionaba a los 18, ya no lo haga a los 28.
La pregunta ¿cuál es mi vocación o misión de vida? , aunque pueden servir para echar a andar esta conversación y apuntar nuestra atención en la dirección correcta creo que, para fines prácticos, es muy poco útil.
Este tipo de pregunta pone la respuesta fuera de nosotros, como algo que existe lejos y debemos encontrar, y cuidado si estabas mirando hacia otro lado porque quizá te paso por delante y no te diste cuenta.
En mi gran búsqueda por probar que no era yo la que estaba rota, y que de verdad podía encontrar esa actividad que le diera mayor sentido a mis días en el mundo, me topé con este gran libro.
El acercamiento que tiene al tema es un tanto científico, pero está muy bien explicado. Yo lo leí en inglés y comprendí bastante bien la mayor parte, de cualquier forma te dejo un enlace en la cajita de información para que si te interesa lo encuentres en español.
La gran maravilla de este libro es que plantea una nueva pregunta, la que, al menos en mi caso, me hacía falta para aterrizar todas las reflexiones que yo estaba teniendo al respecto, de una forma palpable en algo que pudiera tomar acción y no sólo buscar sin rumbo a ver si me topaba mi vocación debajo de una piedra.
La pregunta es muy simple:
¿En qué eres buena? o ¿Qué se te da bien?
Esto revolucionó la forma en que estaba viendo las cosas, dejé de sentirme descompuesta, como un ser humano al que le falta una pieza, pues soy buena para muchas cosas.
Ya no tenía que estar buscando una respuesta afuera quién sabe en dónde. La respuesta estaba en mí, cercana, prácticamente en mis manos.
De verdad te recomiendo el libro, porque no pienso entrar en los detalles más neuronales del asunto, pero a resumidas cuentas el autor explica que nuestro cerebro está condicionado a querer hacer más de aquello que hacemos bien, la satisfacción que brinda hacer algo bien provoca que quieras seguir haciéndolo, lo que te hace ser aun mejor en ello, lo que causa que lo quieras hacer más.
Ahora, el libro no se refiere a actividades que en sí se te facilitan, si no a que descubras las habilidades que puedas tener. Cada ser humano desde pequeño va desarrollando un cierto grupo de habilidades.
Así que otra pregunta que puede ayudarte es:
¿Qué habilidades se te dan fácilmente?
Puede ser que tengas un cierto conjunto de habilidades que sea el ideal para más de una actividad, y mientras realices alguna de estas actividades que explota tus habilidades, querrás continuar dedicada a ello.
Por ejemplo, en mi caso, me di a la tarea de hablar con mi mamá, con mi pareja y amigas, y preguntarles qué cualidades veían en mí, qué observaban que se me daba bien hacer. Las respuestas rondaban entre habilidades de liderazgo, y que soy buena escuchando y ofreciendo consejo. Esta información fue vital al momento de comenzar un negocio de enseñanza y la estrategia, donde quiero ayudar a emprendedoras a sentirse más fuertes y al mando de sus negocios. Es una manera en que puedo potenciar habilidades que se me dan tan fácil que ni siquiera estaba tan consiente de ellas antes de empezar a pensar en todo esto.
Así que si estas planeando poner un negocio o si ya tienes uno andando, o si simplemente estas pasando por una crisis existencial, hazte la pregunta
¿En qué eres buena?
Y deja que la respuesta comience a guiar el camino.
Adquiere el libro en español aquí:
http://www.gandhi.com.mx/ahora-descubra-sus-fortalezas
Te traigo un bono relacionado con este tema aplicado a los negocios:
Por qué debemos hacer negocios con conciencia, responsabilidad y empatía
La era de negocios en que nos ha tocado desarrollarnos como emprendedoras requiere que seamos muy conscientes del impacto positivo o negativo que podamos tener en nuestro entorno.
Nuestra comunidad, nuestro país y, en general, el mundo, requieren que seamos personas mucho más conscientes y responsables, brindando empatía y amor.
El planeta nos pide que tomemos acción e innovemos en cuanto a los materiales que usamos y los procesos que implementamos si queremos que las generaciones venideras puedan disfrutar de este hermoso lugar llamado TIERRA.
Por ello es tan importante que como emprendedoras creativas y modernas que somos, nos mantengamos en la búsqueda constante de nuevas formas de contribuir en la construcción de un entorno mejor y más prospero.
Tenemos la gran responsabilidad de trabajar por la sanción de todo aquello que esté descompuesto (por decirlo amablemente) a nuestro rededor.
La manera que tenemos para combatir la destrucción que consume al mundo, es la creación. Crear, dar y comprometernos serán nuestras grandes herramientas en la construcción de un futuro más luminoso para todos.
Aunque lo más importante es encontrar maneras de contribuir con nuestra comunidad y de retribuir al planeta por todos los recursos que día a día pone a nuestro alcance, por el simple hecho de que es labor de todos cuidar de nuestro gran hogar; también es cierto que implementar medidas responsables con el medio ambiente y con la sociedad será de gran ayuda para posicionar positivamente nuestra marca.
Así que esta forma de hacer negocios más empática, generosa y responsable, más allá de ser una valiosa forma de andar por el mundo, es una estrategia sumamente inteligente para tu emprendimiento.
Estoy convencida de que un negocio construido a partir de las ganas genuinas de servir a tu comunidad y de retribuir al planeta, es decir un negocio construido en la verdadera creencia de que nuestro granito de arena, por diminuto que sea, cuenta, tiene un muchísimo mayores posibilidades de sobrevivir a las dificultades que se puedan presentar, que un negocio que se basa únicamente en la autocomplacencia de hacer algo porque te gusta mucho y, por supuesto mucho mas aún que un negocio que simplemente aspira a generar dinero como meta final.
Por supuesto que es importante dedicarte a algo que te encante y que te emocione hacer todos los días, pero no es lo único, ni lo más importante para un negocio, pues, por poner un ejemplo muy burdo, por mucho que a mí me guste echarme al sillón a ver una maratón de mi serie favorita en NETFLIX, difícilmente encontraré a alguien que quiera pagarme por ello y mucho menos puedo decir que estoy aportando valor a mi entorno.
Lo que esta nueva era de negocios requiere de nosotros es que encontremos el balance perfecto entre lo que queremos hacer como individuos y que nos genere los ingresos económicos suficientes para construir la vida que deseamos, y aquello que aporte verdadero valor a los demás.
Hay razones poderosas por las que vale la pena que comiences explotar cualquier área de tu negocio que pueda servir como una fuerza para hacer el bien y esto no sólo por los demás o por sentir que somos mejores seres humanos, también es una estrategia de negocios sumamente inteligente y voy a contarte por qué:
El planeta lo necesita
Este cachito de universo en el que nos ha tocado vivir, no podrá sostener por mucho mas tiempo el ritmo tan acelerado con el que lo saquemos, desgastamos y consumimos. Es nuestro deber estar un la constante búsqueda de materiales y procesos más cuidadosos con medio ambiente. Ya sea que tus materiales sean orgánicos, que evites a toda costa cualquier relación con el daño de animales, ya sea que puedas reducir la cantidad de plásticos y basura de tus empaques, o que puedas reciclar la mayor parte de tus desperdicios, existen un sin fin de medidas que puedes implementar para reducir tu impacto negativo en el planeta.
¿Cuál es el beneficio? Pues nada más y nada menos que más años de felicidad en este mundo para las generaciones futuras.
Tu comunidad lo agradecerá
Así como hay muchas formas de hacer nuestro negocio más amable con el medio ambiente, también existen muchas formas de contribuir con nuestra sociedad. Quizá puedas donar una parte de tus ganancias u organizar eventos de caridad, o puedas asegurarte de que todas tus materias primas son nacionales o de comercio justo.
Independientemente del impacto que estas medidas puedan tener en las vidas de otros, en la medida en que tu pequeña empresa comience a contribuir, iras generando una imagen muy positiva alrededor de tu marca y ayudará a tu buen posicionamiento.
Tus clientes y colaboradores te amarán
Desarrollar tu negocio concentrada en los beneficios que puedes brindar a tus consumidores, y en lo mucho que puedas retribuir al planeta y a tu comunidad, te rodeará de seguidores muy fieles.
Te permitirá tratar y trabajar con gente maravillosa pues traerás a gente igual de amorosa y empática que tu marca.
Por un lado, es un echo que actualmente la gente más talentosa busca un trabajo que más que un buen pago económico, le brinde la satisfacción de hacer algo que contribuya al mundo positivamente, así que los mejores y más valiosos querrán trabajar contigo.
Por otro lado, tus clientes apreciarán el nivel conciencia y responsabilidad de tu marca. Este tipo de clientes te recomendarán con verdadera pasión, te seguirán a donde sea y no te abandonarán si llegan tiempos de crisis.
Satisfacción a montones
Tener un negocio no es cosa fácil, siempre se presentarán nuevos retos en tu camino, días difíciles y momentos de estrés. Saber que estás construyendo algo mucho más grande que tu propia satisfacción personal, te llenará de una motivación inquebrantable, el tipo de combustible que necesitas para que tu negocio sea prospero y duradero.
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y recuerda:
#SéDiferenteHazLaDiferencia